¿Sabéis lo triste que es entrar con toda tu ilusión en el blog para poner algo y que no se te ocurra ndad? Es una mierda, me siento totalmente impotente -no en el sentido sexual, chicas, ejem-, y lo peor es que a medida que escribo esto peor me siento, porque mi mente está vacía.
¡Necesito ideas!
Sin ideas no soy nadie, estoy vacío. Sin nada, no soy nadie. Perdido en la arboleda perdida albertiana, un Robinson Crusoe en el océano de la mente, una navegación sin sentido ni ideas en el mar del Internet. Parezco un disco de Massiel en las listas de ventas, o una canción de Alex Ubago, sin ideas. Ohh, nada de nada.
Debo recobrar las ideas. Así sea.
2 comentarios:
Oh, Juanma, deja que las musas te visiten más a menudo, pero no fuerces su llegada.
He aquí mi humilde consejo: sólo mantén abierta la ventana (sí, ésa que da al patio interior y por la que se escuchan las broncas de los vecinos de arriba -la de la mujer que maltrataba al marido- o por la que hablas con las chicas jurdanas) y ellas terminarán yendo a tu alcance.
Mientras tanto, escribe y suelta la imaginación, aunque sea a partir de una nimiedad. Aunque sea a partir de la belleza de Ana Palacio (lo dicho, una nimiedad).
Lo siento Juanma, no todos tienen la misma suerte que yo, ejem.
No en serio, te pongo un comentario porque sé que te hace ilusión, y como a mi tampoco me los hace nadie -comentarios- pues soy yo el que se dedica a escribirlos.
**Por cierto Fer, eso no es una nimiedad -nilatuya, jaja- sino que eso es un pecado, en Cincinatti hay condenas por cosas más mundanas que esa.**
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