sábado, 5 de febrero de 2005

Carnaval, carnaval

Y otro año más de nuevo en el Carnaval, el carnaval de Cádiz, la tierra de los pobres que no chulean de ello, sino que lo viven sin importarle el glamour que otras fiestas quieran darle, sin importarle lo que se piense de s costumbrismo, pues sabemos los gaditanos que nuestra imaginación no tiene límites y que tan pronto vamos de templario como vamos de cura, tan pronto vamos de oso panda como vamos de monja. Así somos, y así nos va, pasándonoslo bien, muy bien, y atrayendo cada año a más gente, de todos lados, que sólo quieren disfrutar sin tener una pluma en la cabeza -a no ser que vayan de indios-. Así que a pasarlo bien, gente. Así sea.

1 comentario:

Mario dijo...

La verdad es que sí, toda la razón, la imaginación del gaditano en contra de los "espectacilares"bailes y disfraces de otros laos.
Claro, que también hay gente que lleva pluma aunque no vaya de indio.