miércoles, 29 de noviembre de 2006

Historia y deporte

Leo en mi habitual repaso a la prensa un artículo interesante. Lo escribe Alfredo Relaño, director del Diario AS, el mejor periódico deportivo existente en España. Para muchos que se autodenominan intelectuales o, haciendo gala de sus ególatras personalidades, cultos el deporte no es más que una pasión bajuna, barriobajera, del tercer y cuarto estado. ¡Pasión de incunables!, que diría el gran Guasch. La historia indica que no es así, ni mucho menos, ya que el deporte ha estado en muchas ocasiones condicionado por cuestiones políticas, y viceversa. No sólo en España, donde los ejemplos salen a borbotones de la fuente de las anécdotas, sino en cualquier otro país e incluso a nivel mundial, como puede ser la designación de la ciudad olímpica cada cuatro años -esos dedos juguetones de nuestro griego favorito en el COI no se olvidarán en mucho tiempo-. No sólo en los años de la antigua guerra fría, sino también en la actualidad. No sólo entre grandes equipos o naciones, sino entre dos pueblos que traspasan sus problemas históricos a una hectárea de césped, 100x70 de pelusa francesa. El deporte alcanza todas las esferas de la política, la política condiciona el deporte poderosamente. Me centro en lo que escribe nuestro amigo Relaño. Barça y Madrid, los dos grandes equipos de fútbol de España, han estado siempre en la brecha política. El segundo por su benigna relación con el dictador -me refiero a Franco, no a Aznar, que también; también simpatiza con el Madrid, digo-. Madrid, equipo del poder; Madrid, ganaste las copas de Europa gracias a Franco. Nada de eso. Ganó las copas de Europa gracias a esa delantera mágica formada por Rial, Kopa, Gento, Di Stéfano y Puskas. Nadie duda de los favores que el caudillo hizo al equipo de Bernabéu, sobre todo en materia urbanística -que no es sólo de Franco, amigo Gallardón-, pero en lo deportivo no están las cosas tan claras. En tanto, el Barcelona es el amigo del separatismo catalán, acentuándose esta dimensión en la reciente etapa de Laporta, con sus ya famosos Catalunya is not Spain en preferente o el apoyo político en las dos últimas elecciones catalanas por parte de un hombre que se pasea en calzoncillos por los aeropuertos. En fin. Disfruten de este 29 de noviembre.

4 comentarios:

Fer dijo...

Efectivamente, Juanma, el Madrid ganó lo que ganó por esa pedazo de delantera (ríase usted de la de Yola Berrocal).
En cuanto al Barça, cansado me tiene de su significación política. Como ya he dicho mil veces, el deporte deja de ser deporte cuando se entromete en la economía, en la política o en la prensa rosa.
(En cuanto al AS, vale que sea el mejor periódico deportivo, pero no tiene mucho mérito cuando se enfrenta al Marca, El Mundo Deportivo o Sport, auténticos panfletos).
¡A pasarlo bien, y hala Madrid!

Anónimo dijo...

A ti lo que te gustaba era cuando le tocaban el paquete a Michel, se le veía la churra al Buitre, ayyyyyyyyy, anda!

Anónimo dijo...

Corrección, Michel era quien tocaba el paquete a Valderrama. Me pongo en plan "agüela": a mí me gustaba más el futbol de entonces, cuando decía aquello de Buyo quiero un hijo tuyo!!! o...Zubizarreta solo coge bocadillos de panceta!!!

Mario dijo...

Iba a poné un comentario chorra, pero tiene gracia que la clave que me han pedío pa poné esto ha sido Zyryc, como Ciric el que fue al BArça, el sucesor de Mijatovic decían, oh, qué plan.