lunes, 22 de agosto de 2005

No es tan fácil

Supongo que todos los que de vez en cuando paseáis por este blog habéis pensado como se me ocurren todas esas preguntas que amablemente nos ayudamos a desvelar sus intrincadas respuestas. Muchas de ellas me surgen a lo largo del día, sin venir a cuento; otras me la dicen los amiguetes -lo cual es de buen agradecer- y otras las veo por ahí mientras leo cualquier cosa. Pero no siempre es fácil que aparezcan, sobre todo si se le exigen un mínimo de calidad para ser publicadas. No me dedico en cuerpo y alma a este blog -ya que si así fuera denotaría un nivel de superfluidad en mi vida que no estoy dispuesto a cargar-, sino que es un aderezo más de las distracciones que uno tiene. Por ello, y como además de preguntas me surgen otras historias en la mente casi dignas de contar, intercalaré ambos estilos de artículos. Y veamos qué pasa con esto. Ustedes dirán. Un saludo reverencial.
Por cierto, para aquellos que quieran hacer comentarios, hay un artículo dedicado a ello que pueden consultar cuando quieran. Muchas gracias por escucharme.

miércoles, 17 de agosto de 2005

¿Hubo anestesia en las Guerras Médicas?

Ahí va mi explicación: la respuesta evidente es sí, pero no ocurrió tal cosa. ¿Por qué? Fácil respuesta: en aquellos años que se andaban -si no me equivoco, hace mucho, mucho tiempo, más o menos a principios del siglo V a.c. y durante casi 50 años- pues hubo una huelga tremenda de los funcionarios de Grecia y Persia, que fue en lo único en lo que se pusieron de acuerdo, y decidieron no dar anestesia a aquellos combatientes que resultaran heridos. Qué cabrones, ¿no? En realidad estoy de su parte, porque no les pagaban horas extras ni nada, y encima van y ahora una guerra, como quien no quiere la cosa. Claro, como ellos son los que anestesian y cuidan al personal, pues ahí, todo el día pringando, como gilipollas. Pues huelga y al carajo todos. Si se quieren matar que se maten, pero no con nosotros al lado. Cosas de la historia.
Esta chica no estaba por allí aquellos días.
A ver, historiadores de pro, ¿acierto en el análisis?

viernes, 12 de agosto de 2005

¿Por qué la cómoda se llama cómoda cuando la cama es más cómoda que la verdadera cómoda?

Ahí va mi explicación: en el principio de los tiempos, cuando las camas eran suelos, esto es, cuando no había camas, pues la cama no era muy cómoda que digamos, sino que más bien era dura, con hormiguitas y tierra entre los dedos de los pies. Pero en ese tiempo, que fue hace mucho, mucho, mucho, la gente se tapaba sus partes íntimas con taparrabos, hojas de parra y abedul o con un papel de churros, y esas prendas las guardaba en un armarito que llamaron cómoda, porque era muy cómoda para guardar sus fastuosos ropajes. Encima de la cómoda, además, ponían adornos chorras como ahora, como un cristo de pelo de jabalí, una tórtola disecada o el joyero con anillos de piel de plátano. Vamos, lo típico. Años después, cuando inventaro la cama cómoda, el nombre ya estaba cogido, por lo que le pusieron cama, que viene de camarón, porque en la cama nos acurrucamos igual que un camarón, así en forma fetal, y coloraditos cuando estamos cocidos y las patitas así, tan chulas. Cosas que cambian el mundo.
Así que...

martes, 9 de agosto de 2005

¿Por qué todo junto se escribe separado y separado se escribe todo junto?

Ahí va mi explicación: esto es algo más que una cuestión lingüística. Realmente es una idea macabra del ayuntamiento barrosil -para los que sean de fuera, el de Puerto Real-, que intenta tergiversar la realidad de las palabras. En un principio, cuando Barroso sólo era un niño, separado se escribía sepa rado y todo junto era todojunto, como es normal. Pero una vez que llegó al poder, lo primero que hizo, además de prometer la piscina cubierta y el acolchado de los bancos del Porvenir, fue juntar y separar las susodichas palabras, con lo que trastocó todas las cosmovisiones del mundo, no sólo de los puertorrealeños y puertorrealeñas, sino de todos los gaditanos y de todos los hablantes de castellano del mundo, que vieron como dos de sus palabras insignia se les escapaban de las manos. Suena increíble, pero es así.
¿Cómo lo ves?

jueves, 4 de agosto de 2005

¿Por qué el número de teléfono al que hay que llamar cuando pierdes/roban la tarjeta de crédito está en la propia tarjeta??

Ahí va mi explicación: los fabricantes de tarjetas de crédito, que no son otros que los fraggle rock -en asociación con los bichos arquitectos que nadie sabe como coño se llaman, aunque en verdad sí que lo sé, pero prefiero que lo digáis ustedes- son los capos de una mafia que se dedica al narcotráfico de harina y al robo de tarjetas de crédito -daos cuenta que cuando uno pierde la tarjeta suena mientras tanto la música de los fraggle-. Por eso ponen ahí el número, para que tú no puedas llamar, te roben y te tengas que sacar otra tarjeta, a la vez que el que te la ha robado, tras meter toda tu pasta en su cuenta, se saca una tarjeta nueva para administrar su nuevo capital. Por lo tanto, todo dios sacándose tarjetas que fabrican los fraggle y los bichitos, que luego te las roban. Así de fácil.
¿Pensaban que había una razón más evidente?

martes, 2 de agosto de 2005

¿Para qué sirve el boquetito de los palos de chupachups?

Ahí va mi explicación: en un momento en que mi paranoia me domina por completo y en el que creo más que nunca en las conspiraciones y en los mensajes ocultos en los ingredientes de los briks de vino del Mercadona, creo que ese boquete es un modo de conseguir ADN de los millones de chupadores de chupachups por parte de una nueva organización secreta dirigida por los muñecos de José Luis Moreno, con Monchito a la cabeza, y así fabricar un ejército de comedores de chupa chups para chupar la sangre a la gente y conquistar el mundo. Me parece que hacen lo mismo con los que le chupan las cabezas a las gambas. De todos modos, este tema de la conspiración de Monch-Ito -su nombre secreto- lo desarrollaré más adelante.
¿Qué, se han asustado? Porque es para estarlo.